El Concello de Vigo dejará de pagar el hostal a tres familias del edificio okupa que ardió

Incertidumbre para diez personas que vivían en el edificio de la calle Alfonso X El Sabio que fue pasto de las llamas en octubre y que el Concello realojó en un hostal. La administración local les ha notificado que a partir de mañana deberán buscarse la vida porque ya no les van a seguir pagando el alojamiento. Se trata de tres familias que subsisten con ayudas sociales, sin trabajo y sin posibilidades de acceder a una vivienda en el mercado libre. Entre ellos, hay menores y personas enfermas. El colectivo de Os Ninguéns protagonizó ayer un acto ante la sede de la Xunta en Vigo para mostrar su solidaridad con estas personas que se van a quedar sin una solución habitacional. El portavoz del colectivo, Antón Bouzas, criticó que mientras la Xunta y el Concello llegaron a un acuerdo para invertir entre 60 y 75 millones de euros en adaptar el estadio de Balaídos para traer a Vigo un partido de fútbol de 2026, no haya dinero para ayudar a estas personas. «Reiteramos unha vez máis que a única solución real é que o concello de Vigo e a Xunta formen un consorcio de vivendas sociais en aluguer, que reclamen as vivendas da Sareb, tamén as abandoadas casas do profesorado, de funcionarios de prisións, do consorcio do Casco Vello ou que merquen edificos baleiros», apuntaron en un manifiesto.

«No podemos acceder al mercado de la vivienda. No nos dan ningún tipo de ayuda. Si la gente que tiene un trabajo no puede pagarse una vivienda, nosotros no sabemos ni siquiera dónde vamos a ir. O al albergue o la calle, es lo que nos han dicho», afirmaba ayer Nerea Lainez, una de las afectadas.

Agustín Collazo, enfermo de diabetes, se preguntaba también, «cómo me voy a buscar la vida si no puedo caminar».

Mientras tanto, Xunta y Concello están enzarzados en un debate dialéctico. La delegada de la Xunta, Ana Ortiz, manifestaba ayer que el Concello de Vigo es el que tiene la competencia para atender a los afectados por el incendio del inmueble de Alfonso X y la Xunta ya le ofreció un convenio de colaboración en dos ocasiones y «ambas rechazadas». Afirma que el gobierno gallego atendió en primer lugar a las víctimas y después se puso a disposición del Concello para lo que hiciese falta, ofrecimiento que volvió ayer a reiterar. La concejala de Servicios Sociales, Yolanda Aguiar, respondió que la Xunta estuvo ausente durante estos seis meses en los que el Concello sufragó el alojamiento y la manutención de las familias afectadas. Afirma que el Concello desconoce ninguna propuesta de colaboración de la Xunta, a la que pide que ejerza sus competencias en materia de vivienda protegida para personas en riesgo de exclusión social.

Desde el Concello de Vigo aseguraron ayer que ocho familias, un total de 14 personas, ya encontraron una solución residencial definitiva gracias a un contrato que la administración local realizó con una entidad especializada en la captación de vivienda en el mercado libre para personas vulnerables. Sin embargo, informa de que otras cuatro familias rechazaron la solución habitacional ofrecida «o amosaron unha mínima adherencia ao seguimiento social para reverter a súa situación, tendo en conta que todas elas teñen ingresos económicos».

Por tal motivo, el Concello de Vigo da por finalizado el dispositivo temporal de emergencia. El Ayuntamiento sostiene que las familias que rechazaron soluciones alternativas y seguimiento social deberán comenzar a abonar su estadía en el hostal o proceder a la búsqueda activa de otra solución habitacional. Al mismo tiempo, se compromete a seguir pagando las fianzas, seguros y enseres de primera necesidad que precisen estas familias.

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