Baiona recupera el palco de la música tras un lustro sin actividad

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La inversión es de 60.000 euros y contempla la rehabilitación integral del conjunto

01 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Baiona inicia mañana las obras de rehabilitación del antiguo palco de la música de A Palma. La edificación, inaugurada hace 97 años, va a ser sometida a una restauración en profundidad para que recupere su apariencia original que garantice su conservación. Se le va a dotar de iluminación perimetral y se le instalará además un cuadro eléctrico en el almacén existente en la base de piedra.

El actual equipo de gobierno ha introducido mejoras en el proyecto para optimizar la funcionalidad del elemento patrimonial y devolverlo a la actividad tras un lustro. Las obras de restauración se llevan a cabo con cargo de una subvención de la Diputación de Pontevedra. La empresa adjudicataria es Zona de Obra O Rosal por un precio de 59. 585 euros. El plazo de ejecución será de dos meses.

El arquitecto Rubén Martín Vázquez firma el proyecto, que prevé la reparación de la estructura metálica con el saneado de todas las piezas y la aplicación de un tratamiento anticorrosivo para conservarlas. Todos los elementos de cerrajería destacan por su gran riqueza ornamental: En todo el perímetro se disponen barandillas metálicas que, en su centro, en lugar de la habitual lira característica en este tipo de palcos, lucía una carabela. Asimismo, incluyen la sustitución completa del techo de madera.

El alcalde de Baiona, Jesús Vázquez Almuiña, considera «muy necesaria la intervención para salvar un bien de interés cultural y un importante símbolo arquitectónico de nuestra villa». «Con la restauración del palco se pretende restablecer su funcionalidad para acoger actividades de carácter cultural como actuaciones de grupos y bandas de música o interpretaciones teatrales, recuperando así el uso primigenio del elemento, poniéndolo en valor y revitalizando el entono que lo acoge», afirma..

El palco de la música data de principios del siglo XX, habiendo sido financiado con un donativo del benefactor Ángel Bedriñana en 1927, siendo alcalde José Rodríguez Vicente, Joselín, tal y como atestigua la placa conmemorativa. Refleja la memoria de un tiempo pasado, en el que este tipo de espacios urbanos eran frecuentados por bandas música. Hoy en día, es una pieza de mobiliario urbano de referencia en el parque de A Palma de la villa.