Conchi se jubila tras 50 años en la Central Librera

FERROL

I. VALERIO

Toda una vida dedicada al mundo de la cultura

01 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Probablemente y sin miedo a equivocarnos, podemos decir que Conchi García Fraga es a día de hoy la librera con más experiencia en la ciudad. Y es que como ella recuerda, «estoy aquí trabajando desde que tenía 14 años y me jubilo tras 50 trabajando en esta librería». Añade: «Como no quería seguir estudiando, una vecina me dijo que el abuelo de Alberto necesitaba a una chica para la librería y aquí estoy 50 años después». Y es que Conchi ha convivido con tres generaciones de libreros. En la actualidad en la Central Librera de la calle Dolores, en donde dice: «Aquí ya me siento como de la familia, trabajo con Alberto Justo, después de haber trabajado con su padre y sus tíos, y con su abuelo que fue el que me dio la primera oportunidad laboral». Conchi ha vivido un montón de anécdotas y ha hecho muchos kilómetros yendo de la Central de Dolores a Real y viceversa antes de que ambos negocios se independizasen. Pero aquí, en la nueva librería de Dolores, dice que se siente «muy a gusto»: «Me daba un poco de miedo al principio porque es muy grande, pero ahora es un placer trabajar aquí con tanto espacio». Conchi recuerda cuando en la librería no había ordenador y todo se hacía a mano, incluso las cuentas. Y apunta: «De la colección Austral me sabía de memoria los números de los libros más vendidos para poder localizarlos cuando los pedían, pero ahora con los ordenadores nos esforzamos menos y es más fácil localizar un libro». Conchi pasó de no gustarle estudiar a aficionarse a la lectura para estar al día y poder responder las consultas de los clientes. «Siempre voy acompañada de un libro, hasta a la consulta del médico, que un día me preguntó: ¿Pero te gusta leer? Se ve que a él no le gustaba mucho, porque la pregunta me dejó un poco descolocada y le dije: ‘Sí. Hombre si trabajase en una pastelería igual acababa empachada, pero trabajo en una librería y leo, que es más saludable'». Conchi ha trabajado con tres generaciones de la familia Justo y también ha atendido a tres generaciones de clientes, padres, hijos y ahora nietos de los que guarda un grato recuerdo. El día 6, tras 50 años, será su último día en la Central Librera porque se jubila. Cumple 65 y ya tiene planes, como seguir aprendiendo a tocar la gaita en el Toxos y seguir formándose y disfrutando de la vida y por supuesto leyendo novela y género policíaco, «que me encanta» dice, «y autores como Joël Dicker, Javier Castillo, Jean Luc Bannalec o Stefan Kiesbye». A ser muy feliz, Conchi, feliz día del trabajo.