Nadal se reencuentra con Madrid y asusta al joven Blanch

Enric Gardiner COLPISA

DEPORTES

Juan Medina | REUTERS

El tenista se estrena en el Masters 1.000 de la Caja Mágica con una aplastante victoria ante el nervioso estadounidense de solo 16 años

25 abr 2024 . Actualizado a las 19:26 h.

A mediados del segundo set del triunfo de Rafael Nadal ante Darwin Blanch (6-1 y 6-0), una chica en el público gritó un «Rafa, gracias por estar en Madrid», al que siguió una ola de aplausos como reconocimiento al esfuerzo que el balear ha puesto para estar en una cita para la que no se veía preparado, pero a la que, por temas emocionales, no podía dejar a un lado.

Y lo cierto es que pocas conclusiones se pudieron sacar este jueves de su partido ante el joven de 16 años. El estadounidense, nervioso como un flan, demostró estar demasiado verde para un encuentro de estas características y, desde que lucía una sonrisa nerviosa en el túnel de vestuarios antes de empezar, se podía prever que el escenario y el rival le quedaban muy grandes.

Nadal, que ha ganado incontables partidos en su carrera impulsado por su sola presencia en la pista, intimidó a Blanch pese a que hubiera asegurado en la previa que, de ser esto Roland Garros, ni saltaría a la pista. Unas declaraciones inéditas en la carrera del manacorense, que avisaba que su nivel y su físico aún no están a tono para la más alta competición.

Pero Blanch, con su corta edad y su estreno en tierra batida —no había jugado nunca antes un partido ATP en la superficie—, estaba menos hecho aún para este ritmo.

Se notó cuando, en la primera pelota que se lanzó para servir, se le marchó desviada. Tuvo que repetir la mecánica de lanzamiento y esta vez clavó un saque directo. Quizás por pura adrenalina, porque a ese golpe de genio le siguió una exhibición de ir pasado de revoluciones que terminó con el primer break a favor de Nadal y un hoyo del que Blanch no pudo salir.

El estadounidense, de origen puertorriqueño y formado en la academia de Juan Carlos Ferrero, apenas pudo aguantar los peloteos más de un par de golpes y el desenlace de los puntos era, en muchas ocasiones, un fallo precipitado de Blanch, que cometió 27 errores no forzados. Muy de vez en cuando conectaba un golpe ganador espectacular, incluso hasta el punto de provocar un «bravo» por parte de Nadal, pero eran espejismos en un partido que tenía sentenciado antes de empezar.

Casi un entrenamiento

El duelo, despachado en una hora y seis minutos, fue casi más un entrenamiento, lo que no ayuda a Nadal a la hora de coger ritmo de cara al encuentro de segunda ronda, de un nivel ya muy superior. Ahí se enfrentará a su verdugo en Barcelona, Alex de Miñaur. El partido en la Ciudad Condal se decidió en el primer set, que duró más de una hora y se llevó el australiano por 7-5, y dejó a Nadal sin energías y sin necesidad de arriesgar en el segundo.

«Lo de hoy es una victoria que me da la oportunidad de jugar otro día en Madrid, que significa mucho. El nivel ha sido correcto, no me he complicado la vida. Él es un jugador joven que aún comete muchos errores. He hecho lo que tenía que hacer para ser el primer día», indicó Nadal, que volverá a la pista este sábado.

Resto de la jornada

En el resto de la jornada, Roberto Bautista, que entró al torneo como lucky loser venció al colombiano Daniel Elahi Galán por 7-6 (4), 4-6 y 6-1 y se medirá en segunda ronda al ruso Karen Khachanov, mientras que Albert Ramos no pudo con el ruso Pavel Kotov por 6-3 y 6-4.